Cap. 33: El picnic

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Aca esta el ultimo de hoy espero que les guste!!!

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            -¿Vamos? – dije.

         -Claro – sonreí, al igual que él.

         Caminamos un poco hasta llegar al prado donde había una manta tendida en el suelo – era de cuadros blancos y rojos – el sitio estaba rodeado de luciérnagas y algunas lámparas de luz blanca, se veía todo tan hermoso.

         -Te botaste – le dije sentándome junto a el sobre la manta.

         -Me alegra que te guste, y ¿Qué quieres comer?

         -No se, sorpréndeme – dije risueña.

         -Pues me e dado cuenta que te encanta la pizza y la pasta, por lo que te traje pizza primavera, tu favorita si no me equivoco y pasta 4 quesos, de tomar jugo de naranja y de fresa que son tus favoritos si no me equivoco dijiste el otro jueves, y de postre traje 1 torta de chocolate y 1 tartaleta de limón – dijo sonriendo ampliamente.

         -Wow, me as prestado mucho atención.

         -Bueno empecemos – dijo sacando la comida.

         La velada había sido más que maravillosa, teníamos varias cosas en común y hablamos de películas, libros, deporte, de nuestros sueños y eso. Ahora me estaba comiendo mi tartaleta de limón y el un trozo de torta de chocolate.

         -Así que es cierto…-dije.

         -¿Qué?

         -Que amas las tortas – me reí al ver como atacaba aquel trozo.

         -Jajaja, son mi debilidad.

         -Y ¿aun entrenas? Digo los poderes.

         -Pues si, hay muchas cosas que aun no logro hacer. Espero que logre hacer un círculo protector para el mes que entra.

         -Pues yo solo quiero controlarlos.

         -Estoy seguro que lo lograras – dijo poniendo su mano sobre la mía, y ese raro cosquilleo sentí.

         -Una pregunta, capaz y creas que estoy loca pero ¿Cuándo te toca no sientes no se… un cosquilleo?

         -Pensé que era el único – dijo sonriendo. Entonces nuestras miradas se encontraron y se perdieron, Ángel se acercó mas de lo necesario, incluso podía sentir su respiración – De verdad que tus ojos son hermosos – susurro, me ruborice al igual que el – lo siento es que a veces pienso en voz alta – dijo alejándose pero aun así sentía su respiración.

         -Los tuyos también son muy lindos – dije – me imagino porque el color.

         -Si – dijo alargando la I – también me imagino el color de los tuyos – dijo tomando mi barbilla en su mano.     

         Ángel fijo sus ojos en los míos, se acercó poco a poco hasta estar a poco centímetros de mis labios, no sabia ni que hacer, sabia lo que pasaría pero aun mi cuerpo no lo asimilaba le decía a mi cerebro que dijera algo pero simplemente las palabras no salían. Acerco sus labios hasta rozarlos con los míos, eran igual que su cuerpo, cálidos, pero ya era demasiado y me separe antes de que llegara a besarme.

         -Ángel…-logre decir.

         -Lo siento, es solo que bueno, tu me gustas y mucho.

         -Ángel, creo que estas confundido por lo de Bella.

         -¿Pero porque te cuesta aceptar que me gustas? Yo ya no quiero nada con Bella, desde antes que llegaras.

         -Pero yo, yo…

         -Tranquila, no te pido que me correspondas… solo que me tengas en cuenta – puso una sonrisa forzada – ahora vámonos que se hace tarde.

         Caminamos en silencio hasta llegar a mi patio.

         -Adiós – dije.

         -Hasta pronto – dijo tomando mi barbilla y dándome un beso en la mejilla – cuídate – dijo antes de irse.

         “¿Qué diablos te sucede? Estas loca por el, lo e visto en tu sub consiente”