viernes, 19 de julio de 2013

Cap. 103: El mejor/peor dia.



         Las clases en el corazón del bosque fueron suspendidas, gracias a que los profesores debían discutir el tema de la carta con  Alex y Clavel, la verdad no se muy bien para que. Gracias a eso aprovecharía el día explotando a mi exclavo de un día, Peter, el había decidido faltar a clases, me daba exactamente lo mismo. Luego de desayunar fui a la habitación y mientras Beca dormia plácidamente yo me coloque un pantalón tubito de color negro, una camisa de esas que están de moda largas y sin mangas, de colo blanco con puntitos rojos al igual que el cuello, mi cabello en una trenza de pescado y zapatillas rojas, tome un diminuto bolso de medio lado color rojo y Sali para que Peter me enseñase a conducir.
         Habiamos quedado en reunirnos en la cascada, serian como eso de las 7:00. Llegue y lo encontré recostado de una roca con los brazos cruzados, al mirarme sonrio y yo gire los ojos en repuesta.
         -Vamos que no tengo todo el día – dije sin acercarme a saludarlo.
         -No eres muy amable en las mañana ¿cierto? – dijo caminando a mi lado hacia, me imagino, su casa.
         -No cuando estoy contigo – dije seca.
         -Sigo sin entender porque me odias.
         -No te odio, solo no me agradas.
         -Para mi es lo mismo.
         -Me da igual – conteste sin interés.
         Llegamos a la calle que tantas veces visualice en la mente de Beca. Entramos a la casa de Peter. Me sentía algo timida de repente, me encontraba en un lugar que no conocía, el bosque era mi lugar, fuera de el… desencajaba.
         -Bueno ire por las llaves de mi auto y empezaremos – dijo subiendo las escaleras.
         La casa de Peter era exactamente igual a la de Ángel, o bueno a la que vi desde la mente de Beca, la única diferencia es que todo lo que debería ser rojo, era azul marino y solo algunas paredes eran blancas, la mayoría eran negras, y la cerámica era de un gris como si de una roca se tratara.
         -¡Listo! – exclamó Peter llegando a mi lado con las llaves.
         -Tu casa es bonita – sonrio ante el cumplido – se parece a la de Ángel – ahora hizo una mueca.
         -Vamos – dijo ignorando mi ultimo comentario.
         (Narra Violeta)
         -Javier, lo he pensado, lo mejor es terminar. No quiero arruinarte la vida y aunque te amo demasiado, debo dejarte ir… no, no, no – dije mirándome al espejo.
         Simplemente no podía terminar con el, no podía, no quería, y no lo haría. Tenia que conseguir una forma de que Andrés cambiase de opinión, no podía ser así, simplemente no podía. El no era mi padre, no tenia porque prohibirme estar con Javier porque nos encontró bensandonos, si, quizás estaban subido de tonos los besos pero no era para que me prohibiese estar con el. Hoy mismo solucionaria ese asunto.
         Sali del baño ya arreglada con un shorts negro y un sueter blanco con rayas horizontales moradas, unas Vans del mismo morado que el de las líneas del sueter y mi cabello alrededor de mis hombros cayendo en ondas.
         -Buenos días – dijo Andrés mientras bebia un vaso de jugo de naranja. No le respondi - ¿piensas ignorarme? – preguntó tranquilo mientras yo abria el refrigerador sin mirarle y sacaba algo de jugo. Acto seguido tome el emparedado que deje ayer y lo calente en el microondas – sabes que lo hago por tu bien, en el fondo lo sabes. Javier se la pasa de chica en chica ¿Qué te hace pensar que no solo quiere desvirginarte y luego irse?
          Las palabras se clavaron como cuchillos en mi pecho. Quizás porque podía tener razón, pero me negaba a creerlo, si, Javier me había dicho que me amaba, me lo había demostrado, no dudaría de el. No ahora.
         -Violeta eres mi hermanita, se que ya has crecido y que no me necesitas como antes, pero siempre seras mi hermanita. Y el solo pensar que Javier te puede lastimar… me atormenta, me llena de rabia y sabes que soy una persona posesiva… solo espero que lo entiendas – el microondas produjo un pitido, eso fue lo único que se escucho mas nada. Saque mi desayuno y me dirigí a mi cuarto con el.
         Coloque el desayuno en el escritorio y me acosté a llorar. No quería pensar como Andrés, no quería imaginar que la única razón de que Javier estuviese a mi lado era para acostarse conmigo, pero algo en mi dudaba, dudaba de que el me amara como lo decía ¡¿Por qué soy tan insegura, mierda?!
         Limpie mis lagrimas y busque mi teléfono para enviarle un mensaje a Javier, no me importaba mis dudas, quería verlo, quería estar con el. Lo necesitaba para estar bien… ¿Cuándo me volvi dependiente de un chico? ¿Cuándo?
         (Narra Flor)
         -¡Mierda! – grito Peter ante el frenazo que di – tu sin duda pretendes matarnos – dijo mirándome – ya no mas. Yo conduzco. Si seguimos así me quedare sin mi hermoso auto y probablemente sin vida – sentencio quitándose el cinturón de seguridad.
         -Vamos Peter, quiero aprender… - dije mirando a Peter con ojos suplicantes.
         -Ni siquiera sales del bosque y tampoco tienes un auto ¿para que quieres aprender?
         -Porque… porque seria la única cosa que yo haría que Beca no – susurre avergonzada.
         -Así de que eso se trata, quieres ganarle a Beca en algo – afirmo.
         -Es que ella es perfecta en todo, lo tiene todo también, al novio, los padres, los amigos… toca piano, dibuja, baila excelente, y controla las plantas….yo…solo soy yo.
         -Flor – dijo ahora acercándose a mi – tu eres tan especial como lo es Beca. Tu también tienes padres, solo que están, según dijiste, en otro mundo, tu también tienes amigos, yo soy uno, y tu… tu también puedes tener un novio…- dijo acariciando mi mejilla y acercándose MAS a mi.
         -Tu y yo no somos amigos – dije girándome - ¿me enseñaras o no?  - su mirada ya no era tan intensa, ahora parecía tristes, quizás desilucionada, dándole un azul algo apagado.
         -De acuerdo. Intentemoslo de nuevo.
         (Narra Violeta)
         Luego de un buen rato colocando mi habitación patas arriba llegue a la conclusión de que mi teléfono no estaba-
         -Devuelvemelo – le exigi a Andrés colocándome frente al televisor.
         -No se de que me hablas.
         -Mi teléfono, se que lo tienes, damelo.
         -¿Para que lo necesitas?
         -No tengo porque decírtelo.
         -Es para hablar con Javier ¿no? – mire al piso – lo supuse. No te lo dare.
         -Como quieras – dije mientras me dirigía a la puerta. La intente abrir pero tenia seguro - ¡No puedes encerrarme!  - le grite molesta.
         -Si que puedo, hasta que entres en razón, y ni intentes salir por la ventana porque anoche la celle. Tampoco busques tu laptop.
         -Simplemte no puedes encerrarme como si fuese un criminal ¡Por los Guardianes! ¡Que solo nos besábamos!  - grite.
         -Di lo que quieras – su tranquilidad me crispaba de enojo.
         -¡Vete a la Mierda! – le grite mientras trancaba de un portazo mi puerta.
         Entonces vi algo en mi ventana, era Javier que me sonreía. Me acerque a ella, definitivamente estaba cerrado. Me señalo su teléfono, negué con la cabeza, y busque pluma y papel. Había un diminuto orificio debajo de la ventana, le escribi una nota y se la pase:
         << Andrés esta como loco, me ha quitado todo y también me encerro. Lamento lo de ayer >>
         El miro la nota y vi que no tenia lápiz, por allí no entraba uno…puse mala cara. Le escribi otro papel.
         << Ve por Beca, dile que venga. Que tiene que entrar. Te amo >>
         El movio los labios diciéndome un “Yo también te amo” y fue en busca de Beca.

         (Narra Flor)
         -Ya vas mejor ¿no te parece?
         -Peter, solo he recorrido de tu casa, a la casa de al lado.
         -Y para mi es mas que suficiente – dijo Peter riendo y quitándose el cinturón para salir.
         -¿De verdad soy tan mala? – pregunte algo desilucionada. Peter cerro la puerta y se volvió a acercar a mi.
         -Apenas y empezaste a usar tu cuerpo, a mi me tomo casi 3 meses aprender a conducir. Era muy idiota respecto a la palanca y a no confundir el freno con el acelerador… solo es cuestión de practica, no aprenderás el primer día.
         -Pero tu solo seras mi esclavo por uno.
         -Puedo enseñarte luego. 
         -¿De verdad? – pregunte ilusionada.
         -Claro – dijo sincero entonces lo abrace. El dudo, pero me correspondio el abrazo.
         -Gracias – dije soltándome - ¿Qué hora es? – pregunte.
         -Las 11:00.
         -Sera mejor que me vaya.
         -¿O que tal si te invito a comer? – no me parecía buena idea – solo como amigos, lo prometo, mejor dicho como esclavo y alteza – rei - ¿eso es un si?
         -Si – afirme.
         -Sin animos de ofender pero… yo conduzco.
         -De acuerdo con eso – dije mientras salía para tomar el lugar de copiloto.

         (Narra Violeta)
         Esperaba a que Beca llegara, hace rato que debio estar aquí… Andrés seguía en su postura, yo encerrada en mi habitación soltando una que otra lagrima silenciosa. De repente alguien toco la puerta y yo solo me asome para ver quien era. Andres miro por la ventana y luego abrió la puerta.
         -¿¡Por que mierda encerraste a Violeta!? – le pregunto Beca notablemente molesta entrando. Andres cerro la puerta.
         -¿Cómo te enteraste? – entonces el semblante tranquilo de Andrés cambio – Javier…
         -Si, no puedo creer que en serio pienses que así solucionas algo – dijo muy molesta.
         -Es mi hermana, se lo que es mejor para ella.        
         -¡Por Dios Andrés! – grito Beca exasperada – ¿siquiera pienas lo que haces? Encerraste a tu hermana, literalmente la ailaste, y solo porque se besaba con un chico, con su novio, ni siquiera con un desconocido, déjame decirte que no me importa lo que tengas que decir, a Violeta me la llevo.
         -¡No puedes hacer eso!
         -Ya lo estoy haciendo – le dijo mientras se acercaba a mi habitación. Andrés parecía querer decir algo pero la planta de la esquina de la sala le cubrió la boca y le amarro manos y pies – estoy harta de escuchar tus boberías posesivas – le dijo – recoje tus cosas – dijo mirándome amable.
         De inmediato me fui a ello.
         (Narra Beca)
         -Mira, entiendo por lo que pasas, tengo una hermana menor también. Sin embargo, no estas actuando de la mejor forma. Se que eres muy terco y sigues pensando que estas en lo correcto. Así que te dejare así hasta que lo crea conveniente – Andrés intentaba decir miles de cosas pero esa rama en su boca no le dejaba. Movi mi muñeca y se libero.
         -Beca estas cometiendo un error, no puedes solo encerrarme aquí porque no crees que este en lo correcto…-entonces se percato de que el hacia lo mismo.
         -Ves que no es bueno cuando es a ti a quien te lo hacen ¿no?
         -Yo tengo mis razones – se defendió.
         -Y yo las mias Andrés ¿en serio quieres perder a Violeta? ¿por algo tan tonto? Porque déjame decirte que eso de los clanes se queda muy, muy chico comparado con esta niñería tuya. Me parece de lo mas infantil que yo tenga que venir en mi día libre a solucionar los problemas entre tu y Violeta.
         -Nadie te pidió que vinieras.
         -Violeta lo hizo, y aunque no lo hiciera hubiese venido. Ambos son como de mi familia, odio que discutan, se que piensas que siempre estoy de su lado, pero también estoy del tuyo. Tienes que pensar con claridad Andrés.
         -De acuerdo, no la encerrarre.
         -Ni le prohibiras ver a Javier.
         -Eso…-le interrumpi.
         -Es mi hermano, cuida tus palabras – le adverti.
         -No me parece – refunfuño.
         -¿Por qué no le das un voto de confianza a Violeta? Dejala crecer por si solo, si se cae, puedes partirle la cara a Javier y ayudarla a levantarse, pero tiene que ser ella la que cometa sus errores, no siempre la podras mantener en una burbuja de cristal. Es mas fuerte de lo que crees – dije recordando ahora a la madre de Violeta.
         -Lo aceptare, pero no me agrada la idea. En lo adsoluto – dijo mirando a otro lado.
         -Con eso me basta – dije y lo libere el se levanto y se acaricio las muñeras.
         -Has mejorado mucho – me dijo.
         -Casi que ni como practicando – dije y en eso salio Violeta con un monton de maletas y cajas – Andrés cambio de parecer, puedes quedarte – entonces Violeta me abrazo y me dio ls gracias.
         -Con una condición – ambas no giramos a Andrés – tendre una charla contigo y Javier.
         -¿Ah? No, eso no – dijo Violeta.
         -Violeta, cede un poco, esto es dando y dando…- le dije.
         -¿Ahora eres consejera familiar? – pregunto Andrés.
         -La verdad es que no me iria mal ¿sabes? – dije bromeando – ya en serio, vine solo para arreglarlos a ambos. Tengo planes así  que adiosito – dije besando la mejilla de cada uno – y si vuelven a pelear los amarrare a ambos en un tronco – les amenace.
         (Narra Flor)
         Peter conducia algo rápido, yo miraba cada uno de sus movimientos intentando aprender algo, pero rápidos, sincronizados, a mis ojos les costaba un poco seguirlos. Llevábamos un rato en carretera y parecía que nos alejábamos.
         -¿A  donde vamos? – pregunte.
         -A comer…- levante una ceja – conozco un excelente restaurante esta algo lejos pero de seguro te encantara ¿has ido a la playa?
         -He visto a través de Beca como es.
         -Te encantara – me aseguro – siquieres duerme, el camino es algo largo.
         -No estoy cansada ¿tu?
         -Luego de que me tuvieses de un lado al otro toda la noche… un poco – dijo dedicándome una media sonrisa.
         -Si bueno… a la otra no apuestes contra mi.
         (Narra Violeta)
         Había un perturbante silencio en la sala. Estaba sentada junto a Javier y Andrés nos miraba a ambos de pie frente a nosotros, creo que en realidad examinaba a Javier.
         -¿Ya han tenido relaciones?
         -¡Andrés! – le grite molesta por su atrevimiento, no era su problema.
         -No – contesto Javier ¿Por qué actuaba tan normal ante esta situación? El debería estar mas molesto que yo ¿no?
         -¿Seguros? – dijo mirándonos a ambos.
         -Maldita sea Andrés ¿acaso quieres una prueba? – le pregunte exasperada.
         -¿Con cuantas te has acostado Javier?        
         -Eso no es de tu incumbencia Andrés.
         -¿Cuántas?
         -Andrés, es mi novio, no el tuyo.
         -¿Tienes alguna enfermedad de transmicion….?
         -¡Andrés! ¡Basta! Nos vamos – dije tomando a Javier de la mano – no seguire aquí mientras interrogas a mi novio como si fuese un delincuente.
         (Narra Flor)
         Me había quedado dormida. Al despertar vi que Peter me observaba, parecía que ya habíamos llegado.
         -¿Ya llegamos?
         -Si – dijo con una hermosa sonrisa – míralo por ti misma.
         Me sente y vi el inmenso océano, era sin duda maravilloso. El azul del cielo… abri mi puerta y me baje, sentí algo blando bajo mis pies, me quise quitar los zapatos y sentir los granitos de arena en mis pies, pero me contuve. Era todo tan maravilloso, la brisa, el olor a algo salado pero… tan exquisito. Habían muy pocas personas en aquella playa, casi minimas. Cerca, estaba un gran restaurante.
         -¿Vamos a comer? – me pregunto Peter. Yo mire al océano, temiendo que desapareciera – tranquila, tenemos todo el día – dijo sonriéndome – luego podemos quedarnos un rato.
         -De acuerdo – le dije.
         Entramos al restaurante. Tenia varias ventanas dejando entrar la brisa marina, las paredes eran de un azul claro con adornos en blanco, todas las sillas y mesas de un color crema. Nos sentamos en un lugar con vista a la playa, Peter abrió mi silla y yo sonreí ante ese gesto para luego sentarme.
         El camarero se acerco y nos dejo los menus, yo la verdad que no conocía ni la mitad de los platos, subi la mirada y vi que Peter me observaba.
         -¿Por qué me miras de esa forma? – le pregunte volviendo a mirar mi menú.
         -Eres admirable Flor. Por eso te miro.
         -Guardate los cumplidos – le infome - ¿podrias ayudarme? No se mucho sobre pescados – dije bajando el menú.
         -Con gusto – dijo cerrando el menú y llamando a camarero – nos trae un cebiche como entrada, una pasta con camarones para la Señorita y para mi una rodaja de mero con pure y arroz.
         -¿De tomar? – pregunto el camarero mientras anotaba la orden.
         -Yo quiero una cocacola – dije.
         -Que sean dos.
         -En seguida – dijo el camarero recojiendo los menus.
         -¿Vienes mucho para acá? – pregunte.
         -Desde niño. Lo malo es que esta a 3 horas de casa.
         -¿3 horas? – pregunte alarmada - ¿Qué hora es?
         -Las las 2:30 – dijo, entonces busque mi celular en el bolso.
         -Tengo 7 llamadas perdidas de Beca – dije haciendo una mueca – y 3 mensajes preguntando en donde estoy y si estoy bien. Quizás deba llamarla – dije.
         -Lo mejor, o llamara hasta a la CIA para conseguirte.
         -¿La CIA? – pregunte desconcertada.
         -Solo llamala – marque su numero y al instante agarro.
         -¿Flor? ¿Eres tu? – hablaba tan preocupada que me sentí culpable.
         -Si, lo siento, tenia el teléfono en vibrador y se me olvido por completo la hora.
         -De acuerdo, solo no lo pongas mas en vibrador ¿Dónde estas? Te he estado buscando, pensaba que hoy podíamos recorrer el bosque juntas y pasar tiempo entre nosotras….recuerda que hoy íbamos a ir a comprarte la ropa.
         -¡Cierto! ¿no puede ser mañana?  Es que justo ahora estoy comiendo…y estoy un poco lejos.
         -¿Qué me estas ocultando?
         -Nada.
         -Entonces dime ¿Con quien y en donde estas?
         -Con Peter a 3 horas de casa en una playa.
         -¿¡Con Peter!? – el grito fue tan fuerte que tuve que apartar el teléfono. Peter hizo una mueca por lo que supuse que escucho.
         -Si, con Peter. Adios – le colgué y le envie un mensaje de texto:
         << Solo comemos, no pasa nada del otro mundo, confía en mi >>
         Al instante me respondio:
         << Lo intentare >>
         -¿En que estábamos? – le pregunte a Peter con una sonrisa.
         (Narra Beca)
         -Es que no lo entiendes, a penas y salio del “coma” –hice las comillas en el aire – y esta a 3 horas de acá con Peter…
         -Vamos Beca… Peter es un buen tipo – me dijo Ángel ya cansado de la conversación recostado en mi cama.
         -Hace unos meses no decias lo mismo.
         -Eso es porque en ese entonces el quería algo que yo también quería – dijo acercándose y acariciando mi mejilla – lo cierto es… que aunque no es santo de mi devoción, si Flor te dice que no pasa nada debes creerlo. Estas actuando como Andrés.
         -En eso quizás tengas razón – dije ahora sentándome en la cama – pero es que yo… pensaba que podíamos pasar tiempo juntas, entre hermanas, ir de compras, conocer el bosque, pero ahora esta con Peter – dije haciendo una mueca.
         -Si, pero… puedes esperar a que sea sabada ¿no? Ya es jueves. Falta solo 2 días.
         -Igual, me esta desplazando ¡Y por Peter! – dije haciendo un puchero.
         -¿Por qué no te centras en otra cosa? – me dijo mientras me besaba en cuello.
         -Esa quizás sea una buena idea – dije con una amplia sonrisa.
         Entonces el teléfono de Ángel empezó a sonar.
         -¿Y ahora que? – dijo con mal humor - ¿Qué paso?... ¿ahora?... De acuerdo, de acuerdo – dijo malhumorado colocándose de pie. Luego colgó – Clavel quiere verme por lo de la carta. Nos vemos mas tarde – dijo besando mis labios, nuestros labios se abrían y cerraban  suavemente. Poco a poco se fue volviendo mas pasional y Ángel metio su lengua en mi boca, yo apegue mas su cabeza a la mia. Nos separamos cuando necesitamos aire.
         (Narra Flor)
         La comida había estado deliciosa, sin duda me encanto. Incluso probe de la de Peter. Aunque fue incomodo cuando me dio de comer, me encanto. Ahora caminábamos por la playa. La arena acariciaba mis pies. Peter caminaba pensativo a mi lado. El silencio era comodo, relajante, la brisa, el sonido de las olas al romperse… era hermoso. Tan bello.
         -Gracias por traerme aquí hoy – le dije a Peter rompiendo aquel mágico silencio.
         -No es nada… -dijo sonriéndome, entonces su teléfono empezó a sonar – ¿Justo ahora?...estoy a 3 horas de casa… ¿no puede estar mi hermana?.... es como si estuviera yo…ok…a penas llegue voy para alla…Adios – y colgó – debemos irnos Clavel quiere verme por lo de la carta.
         -Yo quería ver el atardecer – dije desilucionada.
         -Creeme yo también, será otro día, prometo traerte – me dijo y sonreí.
         Ahora en el auto…
         -¿De que crees que te hable Clavel? – le pregunte mientras aceleraba.
         -No lo se, solo dijo que era sobre la carta de tu madre y que era urgente mi presencia. Realmente no me da buena espina – al final hizo una mueca.
         -¿Por qué?
         -Porque Clavel odia lo que no conoce, se siente vulnerable, y no pretendo alarmarte pero si no le agrada lo que dice esa carta es capaz de incluso encerrarte a ti y a tu hermana de nuevo en el árbol.
         -No lo dices en serio…
         -¿Te parece que bromeo? – dijo hechandome una corta mirada, trage en seco.

1 comentario:

  1. Queeeeeeeeeeeeeeee!?
    Que no había capitulo nuevo desde cuando...
    DESDE MAYO! Joder pero si tu estas igual que judit!
    Y no lo quiero admitir pero,
    JO-O-DER te extrañe! Extrañe leerte!
    Y ni siquiera te imagina la sonrisa ridícula mientras leía *-*
    Dios! Andres que le pasa? Si, no tiene que ser el amor encontrar a tu pequeña hermanita en posiciones raras con su novio. Pero encerrarla? EN CERRARLA?
    You got to be kidding me.
    Y joder! creo que yo no hubiera actuado como violeta, yo hubiera agarrado a andres y nadie nos separaba! Se merecía unos buenos golpes ¬¬ Y Becca, me encanto, no se, me pareció como un madre poniéndole un enorme STOP! a una pelea entre hermanos.
    Y hablando de becca, a mitad de capitulo ya me imaginaba a mi misma comentando, Y PORQUE NO SALIO ANGEEL? Mi bebeee :c
    Pero si salio :3 Mi bebeee :3
    Y ahora lo mejor, lo mejor
    Peter/Flor. Flor/Peter
    Me encantaaaaaan :3 Y aunque flor aun no se da cuenta o no admite que le gusta peter sé, yo se que peter ira tras ella como un bello perrito faldero *-*
    Porque estoy segura de que peter, por mas que perdiera una apuesta, no llevaría una torta a las tantas de la madrugada, le enseñaría a manejar ni hubiera hecho un viaje de 3 horas si no estuviese mas que loco por ella.
    El amor, el amor, el... QUE!?
    Vale, clavel nunca me agrado, y ahora menos.
    Encerrarlas? En serio?
    Dios tiene que haber una solucion para lo que sea que a tanto ella le preocupa! Y que haya llamado a los lideres de los clanes por una reunión improvista me preocupa mas que nada .-.

    Me encanto que volvieraaas mujeeer!
    y espero que vuelvas a hacerlo pronto pronto :c
    Besos guapa!

    ResponderEliminar