Mi vida era solo
un relato de la típica adolecente de 16 años que cumplía con todas sus tareas,
que no cometía errores, que nunca le había cuestionado algo a sus padres…y eso
no me gustaba porque sentía que aunque quisiera, siempre
había algo que me hacia hacer todo lo que querían que hiciera y no lo que yo
pensaba.
Sentada encima de mi cama revisaba mi
perfil en Facebook, y para mi sorpresa no tenía
ninguna nueva solicitud, ni notificación, ni mensajes. A mi no se me
daba muy bien hacer amigos era algo tímida.
En mi cuarto todavía, metía mis
pertenencias en una caja que decía “cosas de Rebecca”, había 5 cajas más que decían lo mismo. Mi
familia se estaba mudando, dado a que mi padre había encontrado un mejor
empleo. No me molestaba en lo absoluto, me parecía genial cambiar de ambiente,
pero a mi mellizo Javier le parecía una ridiculez.
-¿Todo listo? –me pregunto mi madre, tenia
aspecto de des madrugada.
-Si…todo listo para nuestro castigo –
dijo Javier mientras enviaba un mensaje por su móvil.
-Javier ya lo hablamos, esto es lo mejor
para todos – dijo mi padre en lo que encendía el auto – deberías ser más como
tu Hermana – ambos odiábamos que dijeran eso.
En el viaje ninguno musito palabra, lo
único que se pudo oír fue la música proveniente de los audífonos conectados al
Phone de Javier. Al llegar a la urbanización mi mama había sacado una hoja toda
arrugada en donde se podía ver una dirección. Mi papa seguía las indicaciones
de su esposa hasta llegar a una casa, con un muy lindo jardín.
-¡Bienvenidos
a nuestro nuevo hogar! – dijo mi madre
mientras abrazaba a su esposo.
-Más bien bienvenidos a tortulandia – protesto
Javier, en lo que sacaba su equipaje y entraba a la casa de color celeste.
Al
entrar a la casa pude ver varios hombres de la mudanza levantando y bajando
cosas por doquier, hasta que mi Mama les dijo en dónde poner todo. Empecé a
subir las escaleras de cerámica hasta llegar a un pasillo en donde pudo ver 4 puertas, 2 de ellas abiertas así que
supuse que Javier debería estar en una de las 2 puertas abiertas. Decidí entrar
a la del fondo –se encontraba totalmente abierta-.
Al
entrar no vi absolutamente nada más que unas cajas, una ventana con vista al
frente y un candelabro colgando del techo, y justo en ese momento sentí que me
agarraban del estómago y grite del susto, tanto fue el pánico que hasta salte.
-¡Jajaja!
– se reía Javier al ver lo mucho que me asusto
-Eres
un idiota – dije mientras cruzaba lo brazos encima de mi pecho.
-Como
digas, y ¿Cuál va a ser tu habitación?, la mía ya la elegí es la más grande –
dijo con una enorme sonrisa en el rostro – bueno la segunda más grande la
primera ya tiene las cosas de mis papas – dijo con una mueca.
-Eh, no se tal vez esta – dije mientras volví
a ver la habitación. A continuación fui hasta la puerta - ¿Qué hay ahí? – dije
en lo que miraba unas escaleras desplegables en la esquina del pasillo.
-No
lo sé ¡entremos! – Dijo con una sonrisa traviesa en el rostro - claro a menos que te de miedo.
-No,
claro que no – dije tragando saliva.
-Bueno
a ver que hay – dijo mi Hermano en lo que subía las escaleras.
Con los pelos de puntas seguí a Javi en esos 5
escalones. Apenas pusimos un pie en el piso de aquella habitación se podía ver
lo espacioso que era, pero dado a la poca luz solo se veía casi al final del
lado derecho de la habitación una ventana con cortinas moradas muy oscuras. A
continuación aquella ventana se abrió como una pequeña puerta, gracias al
viento. Fue tan fuerte que hasta la puerta se cerró. Javi y yo nos
sobresaltamos.
-Bueno – dijo mi Madre algo exhausta. Mientras
oprimía el interruptor de la luz. Dejando ver la habitación de una adolescente,
una enorme cama matrimonial al final del cuarto con un gran edredón rosa y
blanco, justo en medio de 2 closets color blanco, en el lado izquierdo se
encontraba un escritorio blanco también (parecía un juego completo), algo más a
la izquierda y en frente de la cama se encontraban 2 pufs color rojo, en frente
de una enorme pantalla de plasma, y si caminabas unos pasos a la izquierda
desde la puerta podías ver otra puerta la cual parecía ser un baño –espero que
te guste – comento antes de sentarse en la ventana – tu padre y yo tardamos
mucho decorándolo para ti – dijo mirándome.
-¿Para mí? –
pregunte perpleja todavía en la puerta.
-¿Para ella? – Dijo de inmediato Javier
señalándome con el pulgar de su mano izquierda – no es justo.
-Si
para ti, cuando saques más de 16 también te compensaremos – dijo mientras se
encaminaba a la puerta – ahora vámonos, tu Hermana se va a instalar.
Apenas
se fueron empecé a curiosear un poco. Me fije que las paredes del cuarto eran
blancas y tenían varios círculos de colores como: rosa, azul, lila, amarillo y
verde manzana. De todos los tamaños y la verdad se veía muy bien. Al adentrarme
un poco más a mi nueva habitación vi que la pantalla de plasma tenía un mueble
marrón claro, en donde se ubicaba un DVD
con unas cuantas películas.
Ya
eran las 9:00 pm y acababa de terminar de ordenar todo, así que fui al hermoso
baño y tome una ducha como de 15 min. Luego de ponerme mi pijama y cepillarme
los dientes fui hasta mi cama y me acosté a dormir, mañana seria un día
importante.
“¿Qué esperas? Te necesito poco a poco
me estoy muriendo, ellos necesitan de ti
mas que tu de ellos no los olvides…”
Repetía
una y otra vez una voz femenina durante toda la noche me pare sobresaltada y
toda sudada gracias a eso. Ya con mi uniforme y mis rulos color negro me
encontraba en el auto de mis padres esperando que Javier llegara para irnos,
como vi que no aparecía salí a ver la razón de su tardanza, cuando se me cayo
el bolso dejando que todas mis cosas se cayeran.
-Creo que debes tener más cuidado – dijo un
chico de ojos como dorados, su cabello era castaño claro. Me dedico una amplia
sonrisa mientras me ayudaba con mis cosas.
-Gracias – dije tomando mis cosas, mientras le
dedicaba una sonrisa. Al pararnos pude ver que me llevaba tan solo unos
centímetros - ¿tu también vas al eclipse school? –dije al ver que llevaba
puesto el uniforme, el cual no le quedaba nada mal.
-Si,
y por tu uniforme me imagino que también estudias allá – dijo aquel lindo chico
de ojos dorados – soy Ángel –dijo extendiendo su mano.
-Beca – dije y al tocar la suya sentí como una
corriente desde mi mano hasta mi
espalda – bueno me tengo que ir fue un gusto conocerte – le dije al ver que
Javier iba al auto.
-¿Quién
es ese? – dijo viendo a Ángel.
-Un
chico ahí, que acabo de conocer – dije y al ver que no le importaba se subió al
auto y yo le seguí.
Al
llegar al instituto vi que era grandísimo había 3 edificios uno al lado del
otro, cada uno de 3 pisos y eran algo angostos. El primero era de color blanco
y decía primaria en un cartel justo en la entrada. El del medio era verde claro
y tenía el mismo letrero pero este decía Bachillerato I etapa. El último era marrón
y decía bachillerato II etapa.
-Supongo
que este es el nuestro – dije al señalar el edificio marrón.
-Yo igual vamos – dijo entrando a ese sector.
Al llegar al estacionamiento vi muchos carros de marca, pero 2 en especiales me
llamaron la atención era deportivos parecían el mismo modelo pero uno azul marino
y el otro rojo.
-¡Beca!
– gritaron a lo lejos, parecía venir del grupo del auto rojo, todos se
apartaron permitiendo ver que era Ángel quien me llamaba.
-¡Hola! – dije caminando hasta el pude notar
que varios me miraban- ¿Cómo has estado? – le pregunte, como si no hubiera mas
gente.
-Bien ¿y tu? – dijo Ángel sin mucho
animo.
-Bien, bueno te dejo tengo que ir por
lo horarios, adiós – dije mientras movía mi mano y me iba sin decir nada.
-¡Hola!, soy Peter – dijo un chico alto
de pelo negro azabache, con la piel algo
bronceada, y unos ojos azules tan bellos como el océano – si quieren los ayudo.
-Ah, gracias yo soy Javier y ella es mi
Hermana Rebecca.
-Solo dime Beca – dije sonriendo.
-Bueno ¿Qué necesitan? - dijo Peter,
dejando a ver sus dientes blancos.
-Es que no conseguimos la oficina del
director – dije – es que nos dijeron que la secretaria nos daría los horarios
de clases.
-Bueno yo los puedo llevar, incluso les
puedo dar un recorrido.
-En realidad yo pensaba que Rebequita,
podía ir a buscar los horarios en lo que yo averiguaba lo de los equipos de
futbol ¿verdad? – comento Javi. Cada vez que decía “Rebequita”, significaba o
que necesitaba un favor.
-Ahs…esta bien, pero me debes una - le dije muy seria.
-Adiós – dijo dándome un beso en la
mejilla y saliendo a correr.
-Entonces ¿quieres un recorrido? – dijo
Peter todavía hay.
-¡Hola Peter!, veo que conoces a mi
amiga Rebecca – dijo Ángel poniéndose a mi lado – y de ¿Qué hablan?
-Es que Peter me va a dar un recorrido
por el colegio.
-Que generoso de tu parte pero no es
necesario, yo se lo voy a dar.
Justo en ese momento sonó la campana.
-Gracias a ambos pero ya deben ir a
clases – dije con una mueca.
-Amenos dinos ¿en que año estas? – dijo
Peter.
-En 4 – respondí casi dudando de mi
respuesta.
-Genial, nosotros también, ven nuestra
primera clases es en Ingles. Si quieres te sientas con migo así te familiarizas
con el colegio – dijo Peter.
-Peter tenemos que hablar un minuto. Rebecca
adelántate sigue a esos chicos – dijo señalando a las mismas personas que
estaban en el auto rojo y mas adelante las del carro azul.
-Ok –dije asintiendo con la cabeza y
siguiéndolos, hasta ir a su mismo paso.
La escuela se veía mil veces más grande por
dentro, había 8 salones por piso todos bien cuidados y espaciosos todos de
blanco, los casilleros eran también espaciosos los del lado derecho rojos y los
del lado izquierdo azules.
-¡Hola! – Dijo una chica de pelo
castaño claro con ojos marones claros, y muchas pecas en ambas mejillas, tenia
en el pelo un cintillo azul eléctrico y muchos de sus mechones lizos estaban
fuera de lugar – yo soy Roxana, pero dime Roxy – dijo guiñando el ojo y dejando
ver una amplia sonrisa – y ellas son mis amigas Marilyn, Fabianna y María.
-Hola, yo soy Rebecca – dijo mientras
subía los escalones.
-Un placer, y por lo visto eres de 4
¿no? – dijo la que parecía ser Fabianna. Tenía unos mini zarcillos de diamantes
y unas pulseras de alambres muy elegantes era un poco más gordita que sus
amigas, y tenia el pelo negro como el de Rebecca, solo que más grueso, y lo
acomodaba en una elegante y perfecta coleta de medio lado.
-Si, ¿y ustedes también son de 4? – pregunte
terminando de subir los escalones.
-¡Si! ¿No esta genial? – dijo Marilyn.
Ella era mas baja que Rebecca pero solo un par de centímetro, su pelo era algo
más oscuro que el de Roxy y mucho más liso y largo. Ella tenía tan solo un
ganchito en su cabello larguísimo. Sus zarcillos tenían plumas, muy lindos y
glamorosos.
-Bueno ya, déjenla respirar – dijo
María. Ella era la mas alta, tenia el pelo algo grueso y negro azabache su piel
era del mismo color que el chocolate con leche (mas chocolate que leche), sus
ojos oscuros eran preciosos y sin duda, ese marcador que tenia colgando de su
camisa había sido el causante de que aquellas 4 chicas tuvieran un corazón en
la palma de la mano – te recomiendo sentarte en el lado izquierdo.
-Ok…
- dije algo extrañada.
Había 2 columnas cada una de 16 puestos. Se veía que eran 4
columnas pero las unieron en 2. Al frente del salón se encontraba un televisor
y un DVD. Había recordado lo que me habían dicho las chicas, así que decidí sentarme
en el lado izquierdo. No sabía si adelante o atrás así que decidí en el medio,
el cual parecía ser el mejor puesto. Al sentarme allí algunas personas me
vieron de reojo. Todos pasaban y ninguno o ninguna se sentaban conmigo, pensé
que olía mal pero la verdad olía a fresas y vainilla, luego pensé que quizás
porque era nueva pero Javier estaba al
final del mismo lado con unos chicos hablando de futbol.
A continuación Ángel y Peter entraron
al salón, Ángel se sentó a mi lado como si ese puesto tuviera su nombre, ni
siquiera dijo hola, o ¿me puedo sentar? No simplemente puso su
bolso allí y tomo asiento.
-Rebecca, aquí tienes tu horario y el
de tu Hermano –dijo Ángel entregándome unos papeles arrugados.
-Pero…pensé que…- dije muy confusa.
-Yo y Peter somos delegados, así que no
hay problema – dijo sin prestar mucha atención – ¡ah!, y otra cosa, este es mi
puesto así que no te sientes aquí sin que yo te invite – al principio pensé que
era una broma, pero luego vi que Ángel hablaba muy enserió.
-Lo siento, es solo que no sabia que
tenía que pedir una cita para sentarme en un puesto – dije muy malhumorada.
Recogí mis cosas, pues ni en mi antigua escuela me habían tratado así.
-Espera ¿Qué haces? – Dijo Ángel muy
extrañado – y no tienes que pedir cita solo permiso – dijo con una sonrisa
irónica.
-Eres increíble – muy rápido me dirigí
al lado derecho.
-Beca, siéntate aquí si quieres – dijo Peter
señalando una silla vacía justo a su lado. Peter se ubicaba en la misma línea
que Ángel así que nos veía directamente sin dificultad alguna.
-Gracias – dije sentándome y acomodando
mis cosas.
-¡Good
morning, class! – dijo una Sra. Con una coleta alta. Tenía ojos grandes y
preciosos, su pelo negro no se veía muy largo. Su estatura baja, y contextura
algo gordita.
-¡Good
morning teacher! – respondió toda la clases.
-Bueno hoy vamos a traducir. Traje
algunas películas. Vamos a ver las mejores partes de las películas, en ingles y
ustedes lo van a traducir en español – dijo haciendo una pausa – quien me haga
algo que no es ni se moleste en entregármelo. Primero van a poner el titulo de
la película. Luego colocaran el texto traducido, dado a que ya hemos visto todo
lo necesario para traducir perfectamente espero que todos saquen mas de 18; y
por cada película pondrán el titulo. Tienen que hacer mucho silencio para
escuchar bien – dijo parándose de su escritorio para poner la película –
primero veremos un pedazo de Titanic, luego
veremos, Avatar, después me darán sus cuadernos con las traducciones. Y la otra
semana haremos lo mismo – dijo dándole clic al botón del DVD.
La película del Titanic, siempre había hecho que votara un par de lágrimas.
Pusieron la parte en la que el barco se estaba hundiendo y las mujeres y niños
bajaban en botes, claro solo la alta clases. Los demás se hundían así fueran
niños o mujeres. Faltaba todavía 40 min de película desde esa parte y nada mas
al empezar a ver como las niñas se despedían de sus papas, y le decían que ¿Por qué no se iban con ellas?, se me aguaban
los ojos. Pero estaba más concentrada en lo que decían, para así traducirlo,
aunque no era muy necesario ya que me había visto esa película más de mil
veces.
La profesora prendió la luz y saco la
película del DVD y la metió en su estuche.
-¿Has entendido? – me pregunto Peter.
-Si, estuvo algo difícil en algunas
partes, pero en otras súper sencillas – dije.
Se me había hecho sencillo el ingles
desde 1 año. Incluso mi padre decía que si la habían confundido de país.
A continuación la profesora le dio play a la película de Avatar. Empezó ya casi por la mitad,
sentí un cosquilleo en el hombro, y al ver que era observe una mano tocándome.
-Hola – dijo una chica con flequillo
cuadrado y 2 coletas algo infantiles pero coquetas, las sostenía con una cinta
Roja. Su cabello rubio y enrulado le daba un tono pálido a su piel. Tenia una
nariz perfilada y unos labios finos y con mucho brillo – perdón pero será que
puedes moverte un poco no me dejas ver – dijo casi en un susurro, su tono era
muy dulce tanto que hasta daba miedo. Al terminar la oración le dio una amplia
sonrisa al inclinar la cabeza.
-Si, lo siento – dije acomodándome y al
volver a ver a la chica, la vi acurrucada en un chico de pelo oscuro. Parecía
Hermano de Peter, ya que su cara era muy parecida, solo que este era más
musculoso y tenia el pelo más largo y sus mejillas tenían pecas, sin eso era
prácticamente un clon.
-Por cierto soy Amber y él es mi novio
Daniel – dijo aquella chica. Su novio Daniel movió la mano en vista de que su
novia lo había presentado.
-Un placer yo soy…
-Rebecca, lo sabemos – dijo Daniel
interrumpiéndome.
Ya había finalizado la película y la
única parte que me faltaba era en la que había estado hablando con aquella
pareja. Todos se estaban parando a entregar la hoja e irse a disfrutar de la
hora del almuerzo. Era sorprendente como todos aquí se esperaban a entregar,
había como un orden primero entregaron Peter y Ángel luego las personas que se
encontraban delante y atrás de ellos, y así fueron saliendo. Yo salí justo
después de Peter, algunos me vieron de reojo, justo en la puerta la estaba
esperando Ángel recostado de la pared.
-Hola te estaba esperando…mira sé que
quizás fui algo grosero en clases pero solo quería que supieras, como son las
cosas acá – dijo mientras se acomodaba su melena castaña.
-Como digas, ¿sabes en donde esta la
cafetería? – dije impaciente por comer algo.
-Si, solo sígueme – dijo Ángel mientras
bajaba las escaleras, y se dirigía a la derecha en donde al fondo se podía ver
una enorme puerta blanca con manillas plateada - si quieres te sientas con
nosotros – dijo señalando una mesa dorada en donde también se encontraba Javier – no sigues molesta ¿verdad? –
dijo al ver que no respondía.
-Quizás…- dije caminando a la mesa.
-Hola – le dijo María mientras se
dibujaba un corazón Verde en su mano.
-Y dime Rebecca…- empezó a decir
Roxana.
-Solo Beca – comente para quitar las
formalidades.
-Ok, Beca… ¿Qué opinas de robarles los
novios a los demás? – dijo mientras abrazaba a un chico de pelo oscuro y con un
lunar en el pelo encima de su oreja derecha.
-¡Roxana! – le dijeron aquellas chicas
con las que me había topado hace rato.
-¿Qué?...yo solo estoy asegurándome de
no tener una arpía entre nosotras…responde – dijo volviendo a mi y sonriéndome
de manera espeluznante.
-Pues…yo…creo que no esta bien – respondí
al final.
-Ok, solo no te acerques a mi novio y
estarás viva – me amenazo antes de
volver a su comida.
-Yo soy Julián el novio de Roxy – dijo
con una amplia sonrisa.
-Al que no me debo acercar – dije para
corroborar.
-Exactamente, me encanta cuando la
gente entiende lo que yo digo – dijo Roxana besando a su novio en la mejilla.
-Y ¿tienes novio? – pregunto Ángel.
-Eso a ti no te interesa amor – dijo
una chica de rizos rubios y largos, con unos ojos color verde igual que los
míos - soy Bella la novia de Ángel.
-Un gusto – dije algo desanimada.
-Yo solo preguntaba – dijo Ángel en su
defensa.
-Hola, Rebecca – dijo Peter parado
junto a la mesa – me preguntaba si me podrías ayudar con ingles, es que no
entiendo mucho y tu eres excelente – dijo mirándola solo a ella.
-Que raro Peter, porque tienes un
promedio de 16 en ingles y últimamente no sacas menos de 17 – comento Ángel.
-Si pero las ultimas clases no las entiendo y sinceramente lo de traducir no
se me esta dando.
-Ok, te parce ¿mañana por la tarde? –
dije sin tomar en cuenta la opinión de Ángel.
-Excelente – dijo antes de irse a otra
mesa del otro lado.
La cafetería tenia 2 lados uno con
mesas rojas y otro con mesas Azules, y medio de cada lado había una mesa dorada
– en una estaba Ángel y en la otra Peter – las mesas doradas tenían la mejor
ubicación. Al final en donde había menos luz, y se encontraba un montón de
basura había como 20 mesas blancas.
Después de almorzar al entrar a
Matemática me sentó con Peter en el mismo sitio que en Ingles. Ya eran las 4:00
de la tarde y solo querría irme a mi casa y descansar un poco. La campana
acababa de sonar, y al salir me fui junto con Javier al estacionamiento, observe
que parecíamos ser los únicos que
faltaban de su salón por llegar.
-¿Que crees que este pasando? – me
pregunto Javier.
-No lo se pero ya vámonos – dije
caminando mas rápido al auto.
-¿Ya se van? – pregunto Ángel
obstruyendo el paso.
-Si…bueno en realidad Bequita…-otra vez
el tono- tendrás que irte sola porque tengo practica o más bien la prueba para
entrar, y si mis papas saben – respondió a una pregunta que no se había
formulado aun.
-Este…- dije pensando - ¡bien!, dame
las llaves – dije extendiendo la mano al frente.
-Bueno, pensé que podías tomar un
autobús, o ir a pie estas algo gorda – dijo haciendo una mueca.
-¡Claro que no! – Dije frunciendo el
ceño – y ni siquiera me se la dirección de la casa.
-Aquí tienes – dijo dándole un papel
arrugado, el mismo que tenia mama ayer en el carro.
-Si quieres yo te llevo – dijo Ángel
volviendo a la conversación – digo por las practicas hoy no tengo entrenamiento
– dijo señalando a Javier.
-Perfecto todos ganamos – dijo Javier
antes de irse.
-Es increíble – dije volteándome a Ángel
- y ¿a tu novia no le molesta?
-Pues no creo, y de todas formas ya me
voy y vives al lado de mi casa – tomo una pausa - ¿vamos?
-Genial – dije rindiéndome. Seguí caminando
detrás de él, sorprendentemente cuando se acercó a su coche todos se quitaron
era como si le tuviesen miedo.
Ya estaba en la puerta del copiloto.
-Disculpa, pero yo voy acá – dijo Bella
empujándome a un lado – puedes sentarte atrás, pero rápido no quiero llegar
tarde.
-¡Bella! – dijo Ángel mirándola con
cara de desacuerdo.
-¿Qué?, hoy voy a mis clases de arte…soy
pintora – dijo hacia mi
-O bueno eso cree ella – dijo Ángel
riéndose de su propia broma, y al instante su Novia le pego en el hombro. A
continuación Ángel prendió su hermoso deportivo rojo.
-Yo también soy dibujante o pintora como
tú le quieras decir – dije para integrarme un poco.
-Que bien – dijo Bella muy desanimada y
cruzando los brazos – ¡ya acelera! – dijo en lo que salíamos del colegio.
-Ok – dijo con una gran sonrisa. En ese
momento el carro iba súper rápido, sentía cada cuerva más fuerte y aunque al
principio dio un montón de miedo, al
rato lo disfrute y me encanto.
-Adiós bebe – le dijo Ángel a Bella.
-Pensé que me dejarías de ultima – dijo
Bella reprochándole a Ángel.
-Pero dijiste que ibas tarde – dijo Ángel
aclarando.
-Ahs, hablamos luego – dijo tirando la
puerta y mirándome como si le hubiese hecho algo terrible.
-Si quieres te pasas – dijo señalando
el puesto que antes ocupaba Bella.
-Ok - dije tomando mi bolso y
cambiándome de puesto – por lo visto no le gusto mucho que me llevaras.
-No es tu culpa, ella es
algo…protectora – dijo Ángel volviendo a conducir.
-Mmm…es lógico y ¿Cuánto lleva viendo
clases de arte? – dije con muy poco interés.
-Desde hace poco, esta buscando algo
que le guste – tomo una pausa – ya intento con ser porrista, y es la líder pero
no le interesa. Luego probo con todos los deportes, voleibol, futbol,
básquetbol, jockey, natación – dijo numerando los deportes, con los dedos de
las manos – y ahora esta probando con su lado artístico – dijo volteando los
ojos.
-Y ¿Qué te gusta a ti? – dije mientras entrabamos
a la urbanización.
-El futbol – dijo dejando a ver sus
hermosos dientes blancos – toco la guitarra y hace 6 años que no me salgo de
las líneas cuando pinto– concluyo. Ambos reímos.
-Gracias por traerme – dije bajando del
carro y despidiéndome con la mano.
-No hay de que, y ¿a ti que te gusta? –
dijo bajándose del carro y tomando sus cosas.
-Toco el piano, soy una gran pintora –
reímos a la vez – y bailo de todo.
-Genial, yo tengo 2 pies izquierdos –
dijo sonriendo.
-Todo el mundo puede bailar solo ahí
que conseguir la forma de encontrar el ritmo en sus venas – afirme.
-Bueno adiós – dijo Ángel ya desde su
puerta.
-Adiós…
Fui directo a mi cuarto, al llegar tome
un lienzo y lo puse sobre mi caballete nuevo – claro primero me quite el
uniforme – tome mis pinceles y pinturas y empecé a realizar trazos suaves. Al
final de 2 horas tenia un hermoso prado que no tenia ni idea en donde lo había
visto, era encantador tenia cualquier cantidad de flores y tenia suficiente
espacio como para jugar un partido de futbol. Lo tome con sumo cuidado y lo
coloque sobre mi escritorio.
Como cosa rara mi papa no llego a cenar, tuvo que ir a
una reunión. No me extraño como siempre lo espere yo sola hasta las 12:00 de la
noche cuando por fin llego, me dijo que porque estaba despierta, aunque no
entiendo porque lo sigue preguntando desde que tengo 7 e esperado a mi papa
para que así tenga quien le diga buenas noches. Luego de eso me fui a dormir.
“¿Qué esperas? Te necesito poco a poco
me estoy muriendo, ellos necesitan de ti
mas que tu de ellos no lo olvides… por favor apúrate te necesito solo escucha
mi voz…”
De
nuevo esa voz femenina me despertó pero ahora no estaba sudada sino muerta del
frio me tuve que poner 2 cubrecamas encima y una pijama súper abrigada para
sentirme tibia.
Me sigue cautivando tu historia...
ResponderEliminarme encanta esta historia mi personaje favorito es angel
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