Cap. 3: ¿Tu hermano?

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Este también esta cortisimo. Díganme si les gustan mas cortos o largos!

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           -¿En que piensas? – dijo Peter en lo que caminábamos a clase de computación.

         -Es que anoche e tenido una pesadilla. Siempre es la misma, una voz femenina diciéndome que se muere y que me necesita – Peter parecía interesado – no importa – dije dedicándole una gran sonrisa.

         Luego de eso, cada quien fue a su clase. Al sonar la campana me dirigí al comedor, justo al llegar a la puerta mi teléfono empezó a sonar, entonces sin ver quien era me fui al estacionamiento.

         -¿Alo? – pregunte.

         -¿Beca? – Pregunto una voz familiar – soy Sam – dijo mi mejor amigo de la antigua escuela.

         -Hola ¿Cómo estas? – dije recargada del deportivo de Ángel.

         -Bien… la verdad te extraño – dijo algo nervioso – pensé que quizás podría ir este fin de semana a visitarte y ver como estas.

         -¡Si! – Dije de la emoción – debo decirles a mis padres, estarán súper felices de que vengas… ¿pero en donde te quedaras?

         -Tranquila, tengo una tía a una hora de donde vives.

         -Genial, te veo el sábado. Ahora me tengo que ir – dije al ver que no quedaba casi nada de receso.

         -Adiós, nos vemos el sábado  - dijo antes de colgar.

         Al entrar de nuevo al instituto me encontré con Peter y Ángel  – estaban recostados frente a frente – se percataron de que entre, y se pararon rectamente.

         -¿Por qué no has ido a comer? – dijo Ángel  algo preocupado.

         -Es que me han llamado – dije – y ¿ustedes me esperaban? – pregunte mientras les pasaba por el frente.

         -Eh… pues yo…- balbuceo Ángel.

         -Yo si, me preocupaba  que estuvieras mal – dijo Peter posándose frente mio. De una Ángel  se acercó.

         -Vamos a comer que la hora se va a acabar – dijo Ángel , al terminar la oración sonó la campana.

         -Que mal ¿ustedes no han comido? – dije mientras caminaba a clase de economía del hogar.

         -No, te esperábamos – dijo Ángel, en lo que entrabamos al salón.

         Me senté con Marianny – tenia el cabello más oscuro en la raíz, y a medida que bajaba el tono se aclaraba,  aunque habían mechones más claros que otros, labios algo grueso, con brillo. Ojos café muy lindos, piel algo bronceada, me llevaba como 2 centímetros, y era full simpática - No preste mucha atención gracias a que me dolía el estomago de una manera incontrolable. Salimos de ahí  para ir a biología, gracias a dios estaba a solo 2 aulas porque no aguataba mas. Me sentía muy débil, quizás porque justo hoy no desayune  del todo.

         -Vayan dejando sus trabajos acá – dijo el profesor de biología señalando  su escritorio.

         Sentía como la sangre se me subía a la cabeza, sentí un leve mareo al dejar el trabajo sobre la mesa. De un momento a otro mis piernas no funcionaron y caí al frio suelo de no ser porque alguien sostuvo mi cabeza, estaba segura de que hubiera tenido un buen moretón.

         -¿Qué le paso? – pregunto creo que Marianny.

         -Es que no ha almorzado – dijo Ángel.

         -Pues llévala a la enfermería – dijo el Profesor.

         -Si profesor – dijeron Peter y Ángel.

         -Yo la llevare pero gracias – dijo Peter.

         -No es necesario, lo puedo hacer yo – dijo Ángel.

         -Ambos llévenla – dijo el profesor – pero antes dejen sus trabajos.

         Sentí unas manos frías en mi lado izquierdo y unas cálidas del lado derecho – ambas manos al primer contacto produjeron una lev corriente. Supuse que serian de Pete y Ángel– mis ojos se empezaban a abrir logre ver 2 caras, las cuales me llevaban a la enfermería.

         -¿Qué paso? – dije.

         -Te desmayaste- dijo Peter.

         -Si pero ¿Por qué me llevan los 2? – dije despertándome un poco mas – ya estoy mejor  bájenme.

         -No seas boba, te llevaremos a la enfermaría – dijo Ángel.

         -No es necesario.

         -Claro que si – dijo Peter.

         -Bueno pero puedo caminar – dije bajándome de sus brazos, al pararme por poco me vuelvo a caer.

         -Mejor te llevo – dijo Ángel. Peter parecía que iba a decir algo pero…- Hace mucho frio allá fuera – entonces no se opuso.

         -Wow – dije al acurrucarme en sus brazos - ¿tienes fiebre? – le pregunte.

         -No – sonrió. Tuvimos que entrar al edificio verde claro, ya que nuestra enfermería estaba vacía.

         De ahí me dieron un pequeño sermón de que debía comer, y de que a la otra llamarían a mis padres – tuve que suplicar para que no lo hicieran -. Para cuando terminaron el sermón y de atenderme ya faltaban solo 15 minutos para salir. Ángel  y Peter le llevaron un justificativo al profesor, y luego sonó el timbre.

      Luego Fabiana me llevo junto con María, Roxana, Marilyn y Marianny  a mi casa – en su hermoso Volkswagen blanco -  ya que Javier tenía practica y no me podía llevar.

(auto de Fabianna)

(este es el de Ángel)

(y este el de Peter)

         -Y ¿Qué harás esta noche? – pregunto Marianny.

         -Eh… - me sonroje – saldré con Peter a comer – obtuve la atención de todas.

         -¿Qué? – dijeron todas.

         -¿Tendrás una cita con Peter? – dijo Fabianna.

         -No es una cita, o bueno si, pero no una cita “cita”, es mas una cita de amigos… ¿pero que tendría de malo que saliera en una “cita” con Peter? – eleve la voz al decir cita.

         -Es que para salir con el tendrías que ser un P,  y entonces ya no seriamos amigas – dijo Marilyn.

         -Uff, que fastidio con eso de los clanes – dije al ver que nos parábamos a 3 casas de la mía.

         -Y ¿Qué usaras? – pregunto Marianny.

         -No lo se – dije despreocupada - ¿me ayudarían? – les dije con una sonrisa de oreja a oreja.

         -Pues no deberíamos… digo si Angel se entera – empezó María.

         -Anden, porfa… ¿si? – dije haciendo puchero.

         -Yo voy, total no le temo a mi hermano – dijo Roxana.

         -¿Tu hermano? ¿Angel es tu hermano? – pregunte, ella asintió – eh, no tenia idea… aunque si se parecen digo el color de pelo, algunos rasgos.

         -Por favor, no me compares con él lo odio – dijo Roxy – entonces  ¿vienen? – pregunto poniéndose junto a mi en frente de la casa de Fabianna.

         -Mmm… yo si – dijo Marianny poniéndose junto a mi al igual que Roxy.  Las demás se me unieron al rato. Nos volvimos a montar en el auto  de Fabianna y nos dirigimos a mi casa.